La cantante inglesa Adele arrasó en los grammy de EEUU y en los premios británicos de la música. Para mí la buena noticia es que su imponente voz y su talento, se ha impuesto sobre su sobrepeso y sobre el resto de cantantes, también magníficas, pero con cuerpos prefabricados tiranizados bajo el supuesto gusto del público.
Adele abre una esperanza en este mundo donde cada vez más nos imponen a todas las mujeres cumplir con unos supuestos cánones de belleza que lleva a muchas a la desesperación, depresión, bulimia, anorexia, inseguridad, dificultades para conseguir un empleo…
Ni que decir sobre las jovencitas a las que estas presiones les resulta una losa difícil de digerir y que si no están debidamente apoyadas acaban sucumbiendo a esta sinrazón y con un resultado incierto.
No estoy haciendo apología de la obesidad, ni estoy en contra de las caras bonitas. Un cuerpo y una cara bonitos son un don de Dios y se además va acompañado de inteligencia mejor que mejor, pero el mundo está lleno de personas, la mayoría, con cuerpos y caras normales, muy válidas, que tienen también mucho que aportar y esto y solo esto es lo que debería importarnos. Todo lo demás es ruido que lo único que provoca es que nos alejemos de nuestro verdadero ser.
Menos mal que el público de a pie, en este caso, ha puesto las cosas en su sitio y un poco de cordura en este loco mundo. Adele ha ganado porque ha habido 6.000.000 de personas que compraron sus discos, son estas personas normales de a pie las que han influido en el jurados, al que no le ha quedado más remedio que centrarse solo en su voz y su talento dejando a un lado lo superfluo y banal.
Ahí os dejo un vídeo con su preciosa voz!
Luz y amor para todos, PATRICIA
Pato: como siempre me encantan tus notas!!! Me viene al dedillo... será que cada día estoy más inteligente como dice Mafalda, porque mis medidas van en aumento... TKM. Marien
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