¿Qué niños estamos educando? ¿En qué nos estamos equivocando? ¿Porqué
la sociedad está enferma moralmente?
Demasiadas preguntas y más dudas que respuestas.
Me preocupa que en los entornos
de grupos adolescentes se prime lo “perfecto y bello” (evidentemente a
nivel superficial) y se rechace lo
imperfecto, lo distinto, “lo feo”. Parece ser que nuestros adolescentes
están construyendo sus personalidades sobre unas bases de barro, falsas, porque
son un espejismo. Nos acercamos a un abismo peligroso, puesto que en la base
hay comportamientos que me recuerdan a ciertas ideologías enfermizas que nos
sumieron hace 70 años en una guerra brutal.
Acaso no contribuye a alentar este tipo de comportamiento y pensamientos
excluyentes, que supuestamente toda la sociedad rechaza, que nos estén
bombardeando a todas horas, desde todos los sitios, con mujeres hermosas,
delgadas, con cabelleras espectaculares, siliconadas, hombres musculosos,
delgados, perfectos; hasta han desaparecido de TODOS LOS TELEDIARIOS las
periodistas normales y nos han impuesto a todas modelos de pasarela, que además
son periodistas.
Si
nuestros hijos no ven normalidad por ningún lado y si lo
que chupan constantemente es esta falsa perfección es muy posible que se confundan y piensen que el mundo es eso y
debe ser eso y que todo lo demás, al más puro estilo hitleriano, hay que
desecharlo por imperfecto.
El rechazo a las razas, color de la piel, orientación sexual,
religión, cultura, deficiencias mentales o intelectuales son también caras de la misma moneda: rechar lo
distinto, lo que no es uniforme y se sale de una franja estrechísima de
"aceptados".
Me produce escalofríos pensar en todo esto, pero creo que debemos, los padres responsables a los que nos
interese educar buenas personas, ponernos las pilas y hacer un trabajo de fondo
diario y continuo, para que nuestros hijos no pierdan el norte, no se
pierdan entre tanto pelo rubio, cara blanca, silicona y músculo y se conviertan en idiotas
útiles de personalidades enfermizas.
En los colegios están muy preocupados y muchos padres también, por el acoso escolar hacia aquellos más desfavorecidos que no entran en el canon de esta seudo
perfección trasnochada. Muchos dicen: toda la vida hubo en los colegios el
cuatro ojos, el tonto, el gordo, el nariz grande…, es verdad, pero esto no debe
ser consuelo, cada vez hay más suicidios de esos a los que han etiquetado como
diferentes y a los que se acosa humillándolos y maltratándolos hasta, en muchos
casos, acabar con ellos. Y no nos equivoquemos, hacer el vacío, reirse o burlarse es muy serio y puede lesionar gravemente emocionalmente a una persona tanto como una patada en el estómago.
Debemos estar en alerta máxima porque hay muchas clases de limpiezas
étnicas, no quiero ponerme dramática, pero tampoco quiero ponerme una venda en
los ojos ante una realidad a la que los padres debemos dar una respuesta contundente y ayudar a nuestros hijos a
comprender, interiorizar y separar lo importante, de lo que no lo es, lo que
vale la pena en la vida, de lo que no, de la necesidad de ponerse en la piel
del otro para comprender sus sentimientos y actuar desde esa conciencia.
Luz y amor para todos, PATRICIA
Reflexión interesante, intelixente, necesaria; dificil e importante papel intentar entrar na mente dos adolescentes, intentar detectar qué esquemas están creando, que poida que non coincidan en absoluto co que nós cremos. Está claro que como nais, como pais, non podemos nunca baixar a garda, nin neste nin noutros moitos temas.
ResponderEliminarUn saúdo.
Ser adolescente, crecer y hacerse persona conlleva dolor, pero también es un proceso doloroso para los padres porque como bien dices se pierde el control que siendo niños teníamos. La única solución es estar cerca de ellos constantemente y sí, sin bajar la guardia un solo momento, y confiando en que al final los valores en los que han sido formados se impongan ante los espejismos de esta sociedad.
EliminarEn la diferencia y diversidad está la riqueza. En el mestizaje, la mezcla de culturas y pensamientos. En la uniformidad, está "lo gris" como algo poco resaltable... "Querer ser como" genera mediocridades por pérdida de identidad... Eduquemos en la diferencia saludable y ayudemos a subir a los niños con criterio ante las diferentes opciones que la vida nos presenta, y que escojan de manera consciente con SU SENTIR.
ResponderEliminarFelicidades Patricia por tu ensayo.
Shekitubah