Los teóricos y pensadores de
la educación se están replanteando
nuestros modelos basados en una sociedad producto de la revolución industrial. La
formación de las personas pasaba y pasa -porque todavía nada ha cambiado-, por
la hiper especialización. Hombres
máquina formados para producir a gran escala, sin necesidad de que piensen
más allá de su tarea concreta. Es decir no hace falta un pensamiento global de
todo el sistema implicado en la producción sino muy específicamente y
únicamente en su pequeña parcela bien determinada. La cadena de montaje de
cualquier fábrica es un buen ejemplo.
La revolución industrial ya es el pasado y todo el modelo educativo construido en torno a
ella debe cambiar. Nos encaminamos hacia una era tecnológica, muy distinta a lo que conocemos, que requiere de nuevos
desafíos, nuevas maneras de pensar, de hacer las cosas y de formar a las futuras generaciones para que
den respuesta a las nuevas necesidades de la sociedad.
Estos científicos comienzan a
hablar de inteligencias múltiples y
de la necesidad de una formación en las
habilidades que los sujetos manifiesten. El fomento de la creatividad será pieza clave, el educar para pensar en el todo y no solo en una de
las partes, son algunos retos por venir.
A pesar de que muchas personas
están alarmadas por el creciente uso de las nuevas tecnologías, por parte de
nuestros jóvenes, la opinión de varios expertos e investigadores es que por el
contrario, quizás no sea malo del todo. Evidentemente los abusos y enganches
patológicos existen y existirán, pero como siempre le ha ocurrido al ser humano
con tantas otras cosas.
La parte positiva es que nuestros jóvenes se están adelantando y
están aprendiendo por su cuenta,
fuera de la educación reglada, a usar
sus cerebros de otras maneras y a interrelacionar
una gran cantidad de datos, por ejemplo: son capaces de estar manteniendo
un numero enorme de conversaciones al mismo tiempo en las redes sociales. En
ciertos videojuegos se ha comprobado que entrenan y desarrollan mayor habilidad
y coordinación visual, esto también se basa en interrelacionar, en este caso,
muchas imágenes a la vez, procesar esta información y dar una respuesta rápida.
El problema es que nuestro sistema educativo es lento. El
mundo ahora mismo está en transición también en la manera de formar a los
jóvenes. Lo que ocurre es que hasta que la educación formal no cambie tenemos a
escolares que se aburren, fracasan en la
escuela, se frustran y muchos muy inteligentes van quedando por el camino.
La escuela es un sitio que nada tiene que ver con su realidad.
Como padres es difícil abordar
este problema y darle una solución. Quizás debamos empezar a acercarnos más a su mundo, intentar
comprenderlos, no demonizarlos. Estar
junto a ellos, más atentos, ayudarlos a
descubrir sus habilidades y fomentar aquellas que les veamos. Se acabó
aquello de que lo mejor es que sean
ingenieros, médicos y abogados. La sociedad necesitará muchísimas otras
formaciones y capacidades. Por tanto, el abanico de oportunidades será mucho más
grande.
Luz y amor para todos, PATRICIA